Enlazados

«Hola, soy el tío que lee tus mensajes y, por cierto, me he enamorado de ti...»

Beth y Jennifer trabajan en el departamento de redacción de un periódico. Son inteligentes, divertidas y muy buenas amigas, y suelen escribirse correos en los que discuten aspectos de sus vidas personales, pero lo que no saben es que un compañero de trabajo también los está leyendo.

Lincoln O'Neill es el tipo que lee los correos. Ese es su trabajo en la empresa. Debería haberlas advertido la primera vez que transgredieron las normas, pero las dos parecen tan majas... Le gustan, le gustan mucho, sobre todo Beth.

¿Podrías enamorarte de alguien a quien no has visto nunca?

La verdad es que no sabía qué esperarme de este libro. Este es el segundo libro de Rainbow Rowell que leo, así que me esperaba algo dulce y bonito; pero a la vez, viendo la sinopsis, me daba algo de miedo leerlo, ya que es un tema que es difícil de llevar sin convertirlo en una historia de acoso.

La historia ocurre en el año 1999, en un periódico que se está preparando para el Efecto 2000. Lincoln, nuestro protagonista masculino, trabaja de noche en el periódico como encargado de seguridad informática. Este hombre de 29 años aceptó el trabajo porque pensaba que iba a tener algo entretenido de hacer, pero en cambio resulta que solo tiene que leer los emails filtrados por uso inadecuado y avisar a la gente de usarlo bien. Después de leer los pocos emails que le llegan, tiene toda la noche libre.

Muchos de los emails que Lincoln recibe son de Beth y Jennifer, dos amigas que usan sus correos electrónicos para hablar de sus cosas. Lincoln sabe que debería enviarles un aviso, pero se siente tan aburrido y ellas son tan divertidas, que decide seguir leyendo sus emails.

Pero eso es lo único que Lincoln adora de su trabajo. Todo lo demás le parece una basura. Odia leer los emails, ya que se siente como un cotilla; odia su trabajo porque siente que pierde el tiempo; vive con su madre y tiene dudas sobre su forma de vivir; siente que debería salir más a menudo... Lincoln está asqueado de su vida y no sabe cómo cambiar las cosas.

Amor. Sentido. Esas son precisamente las cosas que no se pueden planificar. Son cosas que llegan sin más. Y si no llegan, ¿qué? ¿Te vas a pasar toda la vida echándolas en falta? ¿Esperando a ser feliz?

La novela está contada mediante dos narradores: Por un lado tenemos a Lincoln contando su día a día en tercera persona, y por otro lado tenemos los emails de Beth y Jennifer, que sirven para contar lo que les está ocurriendo a ellas.

Aunque no era lo que me esperaba, la historia me ha gustado mucho. Me ha parecido muy interesante como los emails de las chicas afectan a la vida de Lincoln. Las cosas que va leyendo le dan a motivación para ir haciendo cambios en su vida (algunos mejores, algunos peores); y también ha sido interesante ver cómo la vida de Lincoln y Beth (su enamoramiento) se van entrelazados aunque Lincoln no haga nada para conocerla cara a cara. Por decirlo de algún modo, el destino ya había decidido que se iban a ver cara a cara, con emails o sin ellos.

Lincoln como personaje me ha gustado mucho. Al principio es muy inseguro, tímido y algo antisocial, pero a la vez es muy muy leal y muy buena persona. Pero cuando empieza a vivir a través de los emails de Beth y Jennifer, empieza a tomar las riendas de su vida y a coger el toro por los cuernos y a mí me ha gustado verlo cambiar. 

Lo único que me da un poco de rabia es que no se le de más importancia al personaje de Beth. Cuando aparece, siempre aparece en un correo o de pasada en la oficina. En parte siento que la conozco gracias a los correos, pero a la vez siento que no la conozco del todo. Me habría gustado más ver más escenas entre Beth y Lincoln, verlos interactuar cara a cara, ver cómo se enfrenta a ella a situaciones cotidianas, entender cómo ve ella a Lincoln...

Aun así, el libro me ha gustado mucho. Ha sido algo diferente de las historias de amor que suelo leer, pero aun así me ha gustado. Muy recomendable, aunque sea solo por ver el camino que hace Lincoln.

4,5/5

¿Os animáis a leerlo?