Género: Fantástico, Juvenil
Cuando a la alquimista Sydney le es ordenado proteger la vida de la princesa Moroi Jill Dragomi, el último lugar al que espera ser enviada es una escuela privada para humanos en Palm Springs, California. Pero en su nueva escuela, el drama solo acaba de comenzar.
Poblada con nuevas caras y algunas familiares, Bloodlines explora toda la amistad, romance, batallas y traiciones que hicieron del tan adictivo Vampire Academy el #1 en la lista de mejores libros del New York Times -está vez el escenario es en parte vampírico en parte humano donde las apuestas son incluso más altas y todos saldrán por sangre.
Para mí este spin-off de la saga Vampire Academy ha resultado ser la sorpresa del 2016. ¿Por qué?, os preguntaréis. Pues porque antes de leerla me parecía que era una historia totalmente innecesaria que no iba a estar al nivel de Vampire Academy, pero después de leerme los primeros tres libros (y de tirón, encima), me he tenido que comer mis palabras.
Eso sí, hay que dejar muy clarito desde el principio que esta historia NO es Vampire Academy. Sydney no es Rose. Adrian no es Dimitri. Jill y Eddie no son Lissa y Christian. Bloodlines es una historia que ocurre en el universo de Vampire Academy, pero es una saga propia en todo derecho, y la puntuaré como tal, intentando no hacer comparaciones innecesarias con la saga principal.
Dicho esto, hablemos del libro y de los personajes:
La historia trata sobre la misión de Sydney, la alquimista que conocimos en Vampire Academy, que está en una mala situación con sus superiores por haber ayudado a Rose en su momento. Aun así, la mandan a proteger a Jill, la hermana de Lissa, la reina de los moroi. Como apoyó tiene un variopinto grupo: Adrian, Eddie y otro alquimista que tendrá de apoyo (no me acuerdo ni de su nombre).
Así, de la mano de Sydney conocemos el mundo de Vampire Academy desde otra perspectiva: La de los alquimistas.
Y allí reside la mayor diferencia entre las dos sagas: En Vampire Academy, Rose, una dhampir entrenada desde pequeña para luchar, se enfrentará a los strigois y a la Corte moroi. En Bloodlines, en cambio, Sydney, una callada alquimista que ha sido entrenada para pasar desapercibida y limpiar los estropicios de los morois y dhampir tendrá que enfrentarse al instituto, a los strigois, a los propios alquimistas y a cualquiera que ponga en peligro a Jill, sea humano o moroi.
Y como las tramas y las protagonistas son tan diferentes entre sí, la nueva saga no se hace nada repetitiva ni pesada, porque es su propio mundo con sus propios problemas.
Como primer libro de la saga, la trama de esta primera parte sirve para picarnos la curiosidad y presentarnos al nuevo grupo de protagonistas: Marca el principio de la evolución de Sydney, crea la relación de hermanas entre Jill y ella, nos da un atisbo de la amistad que se crea entre Sydney y Adrian (que seguramente dará para más, porque tienen una relación muy peculiar que funciona muy bien),...
Así que, ¿recomendable? Sí, mucho. La verdad, yo el segundo y el tercer libro me los leí de tirón, de tan enganchada que estaba.
Y no me acabe la saga porque no tenía los otros libros, que si no XD
4/5
¿Qué os parece esta saga? ¿Os gusta más esta o Vampire Academy?
Yo también he leído hasta el tercero, me queda continuar porque tengo los dos siguientes en casa.
ResponderEliminarNo sabría decir cuál me gustó más, tengo muy buen recuerdo de VA pero es que son diferentes y Adrian me enamora mucho además de que las situaciones de Sydney son muy divertidas *-*
¡Besos!
Estoy en la misma situación que tú. VA me gustó muchísimo y tengo muy buen recuerdo de Rose y Dimitri, pero la trama de Bloodlines me parece más completa, al tener a alquimistas, brujas y demás. A ver si la saga acaba bien y me deja buen sabor de boca ;)
EliminarGracias por comentar ;3