Género: Fantasía, YA
En su intento por huir de Ravka y dejar atrás a los Grisha, Alina y Malyen se embarcan en un viaje a través del Mar Auténtico. Pero por mucho que lo deseen, hay tres cosas de las que Alina jamás podrá escapar. Su pasado. Su poder. Y su destino. Alina pronto va a tener que enfrentarse a una terrible verdad. La oscuridad nunca muere. Una experiencia única y envolvente. Descubre la historia que ha conquistado a miles de lectores en todo el mundo.
A pesar de tener muchísimas ganas de leer esta trilogía, la verdad es que me está decepcionando un poquito. Me lleve un desengaño de la leche con el primero, pero parece que la cosa va mejorando, así que he decidido no abandonar esta saga.
El primer libro acabó con Alina y Mal huyendo de Ravka y del Oscuro, después de liar la que liaron en el paso oscuro (que ni idea de cómo se llama XD). Este segundo libro empieza así, viéndoles intentando crear una nueva vida en otro país. Pero no tienen tanta suerte como creen y el Oscuro pronto va a por ellos.
Por suerte, acaban en un barco pirata, dirigido por Sturmhond, un carismático capitán pirata que decidirá ayudarles en su misión. Ya sé lo que estaréis pensando, ¿un barco pirata? ¿En serio? Pero sí, a pesar de tener mis dudas sobre el camino que había cogido la trama, al final este barco ha acabado siendo un soplo de aire fresco y una sorpresa bienvenida. Este barco no es un simple barco. Es un barco donde Grisha y humanos trabajan codo con codo, y que tiene como capitán a Sturmhond, alguien que conoce mejor de lo que parece al Oscuro.
Lo único que no me acaba de convencer son los personajes principales. Para mí, cuando los personajes secundarios son muchísimo más interesantes que los principales, el libro tiene un problema. Alina, para mí, es un personaje super interesante y hasta querible, siempre y cuando no este con Mal. Mal es el personaje más idiota e insoportable que he leído en mucho tiempo. No hace más que quejarse de todo, siempre intenta hacer sentir culpable a Alina (a pesar de que está no pueda cambiar quién es) y no intenta ni aceptar los poderes de Alina. Para mí, Mal es un peso muerto que no hace más que estorbar el desarrollo de Alina.
Porque ella promete. Cuando esta sola, se ve que puede llegar a ser una gran luchadora y una gran Grisha. Cuando esta sola, se la ve humana y se ve que va mejorando como persona, que se va abriendo a la gente, que aprende a relajarse y a aceptar sus poderes. Cuando esta sola, es una amenaza real para el Oscuro, una oportunidad de derrotarle. Pero cuando aparece Mal, parece que toda esa mejora se va por la ventana y vuelve a ser la misma Alina insulsa de los primeros capítulos del primer libro. Cuando está Mal, es como si nada hubiese cambiado.
No sé si la autora piensa mantener esta pareja, ya que ha metido a dos posibles candidatos (El Oscuro y Nikolai), pero yo espero que Alina no acabe con Mal. Porque si acaba con él, nunca podrá vivir a gusto con sus poderes. ¿Me gustan los otros dos? Como personajes sí, como pareja de Alina no. La verdad, yo prefiero que Alina se quede soltera, porque no me gusta ninguna de las tres opciones. Pero bueno, ya se verá...
Viendo que este segundo libro tiene una trama mejor y que ha servido para presentar a nuevos personajes muy interesantes y a un nuevo camino para destruir al Oscuro, siento que tengo que subirle la nota.
Pero como Mal sigue teniendo demasiada importancia en este libro, tampoco quiero subirle demasiado la nota.
Recemos para que en el tercer libro se carguen a Mal.
3,75/5
¡Hola! No he querido leer muy a fondo la reseña porque hace poquito terminé el primero y quiero leerme éste sabiendo lo menos posible, pero la curiosidad por saber qué tal está me puede. Soy débil, lo sé. xD
ResponderEliminarA mí Sombra y Hueso me ha encantado, así que creo que no coincidimos mucho por lo que leo y Mal me ha gustado bastante pese a algún detallito... espero que en este libro no lo encuentre tan insoportable como te ha pasado a ti.
¡Besos!