Tempting the player

Chad Gamble, lanzador estrella de los Nacionales, es uno de los mejores jugadores dentro –y fuera- del campo. Y en este momento, el notorio chico malo quiere a Bridget Rogers. Pero con sus exuberantes curvas y sarcásticas réplicas, la vivaz pelirroja es la clase de mujer con la que un hombre quiere asentarse… y eso es lo último que Chad necesita.

Cuando los paparazzi los atrapan en una posición comprometedora, el manager de Chad le da un ultimátum: limpiar su imagen o decirle adiós a su contrato multimillonario. Para salvar su carrera, su entrometida publicista le dice que tiene que convencer a todos de que Bridget no es solo la chica de la semana, sino su novia.

Siendo chantajeada para estar en una relación falsa con Chad Gamble no es fácil, especialmente cuando intensa atracción física entre ellos es innegable. Con un mes por delante en su relación arreglada, tomara toda la fuerza de voluntad que tengan para no terminar acostándose juntos… o enamorarse.

Chad no cree en poder encontrar el amor, ya que su borracha madre, y su mujeriego padre no le demostraron que el amor existe. Pero una noche, en un bar, conoce a una chica que consigue atraparle, Bridget.

A Bridget no le apetecía nada ir esa noche al bar de moda, pero la noche mejoro cuando conoció a Chad, el hermano del novio de su amiga. Ella sabe quien es él, pero él no la conoce. Bridget decide irse con él, ya que la atracción es demasiado grande como para ignorarla. Pero Bridget huye cuando ve que Chad recibe la llamada de una modelo con la que se supone que se acostó  Bridget piensa que Chad esta acostumbrado a modelos, no a mujeres con curvas como ella...

Pero gracias a los papparazis, están obligados a fingir una relación para que Chad no pierda el contrato con su club.

La historia es entretenida, y caliente, y te mantiene atrapada. No es una de esas historias que me vuelven loca y me obsesionan, pero me ha gustado. Ha sido una lectura fresca, definitivamente la recomiendo.

5/5

Leire