Alana tiene un secreto

Antes de nada, quiero darle las gracias a Triskel Ediciones, por dejarme un ejemplar del libro ;)

Alana pasa su día a día en un gran piso, rodeada de un servicio que le sigue en su devenir diario, sin salir nunca de un edificio muy particular. Su pulcritud y sus modales de mujer refinada no impiden a Alana conocer el secreto que todos los inquilinos de este inmueble trasnochado, tienen en común.

Los vecinos que alberga este singular bloque, se dan cita en el piso de Alana todos los días para una taza de té y unas pastas, único esparcimiento en sus vidas repetitivas y enclaustradas en la rutina. Solo Alana destaca sobre ellos, solo Alana sabe sus secretos, solo ella sabe que todos viven muertos.

El libro es cortito, tiene menos de 100 páginas, así que la reseña también será cortita.

Debido a lo corto que es, esta es una lectora perfecta para una tarde muerta, de esas en las que no sabes qué hacer. La trama es interesante, y los personajes también, así que es perfecta para uno de esos días grises.

Ahora bien, hay cosas que me gustan de este libro, y cosas que han hecho que no me haya llegado a gustar del todo.

Los personajes son la mejor parte del libro. Cada capítulo nos presenta a uno de los personajes. Estos son muy diferentes entre sí, y eso hace que sea muy interesante leer sobre ellos. Eran la principal razón por la que pasaba las páginas, y algunos me han interesado más que los demás. A pesar de ser tan diferentes, todos van todas las noches a casa de Alana, y todos parecen vivir una vida sin vivirla del todo. Es por ellos que me entristece que la historia fuese tan corta... Me habría encantado saber más sobre ellos, o estar en una de las reuniones en casa de Alana.

Pero a pesar de sus personajes, la narración no me gustó tanto. En realidad no está nada mal, pero para mí había demasiados adjetivos, demasiadas frases para explicar algo. Si os gusta este tipo de narración, este libro os va a gustar, pero para mí, por ejemplo, tantas palabras para explicar lo mismo consiguen que me pierda o desconecte. En ocasiones tenía que leer lo mismo dos veces porque desconectaba. La lectura no se me hacía nada llevadera en esos párrafos, y eso que son cortitos.

En mi cabeza, me imaginaba que todo esto pasaba en medio de los años 30 o 40, más o menos. Le daba a la historia un tono elegante, gris y silencioso. En mi cabeza, veía a todos los personajes en blanco y negro, no sé, me casaba con la imagen que tenía de ellos. (Tal vez este desvariando, pero bueno... XD)

En general, yo os recomiendo este libro si os gusta ese tipo de descripciones. Aun así, si no os gusta, yo le daría una oportunidad, ya que puede que los personajes consigan igualar la balanza ;)

3,5/5

¿Os llama? ¿Qué os parece?

Leire