Género: Juvenil Romántica (YA), Fantástico
Sydney Sage es una alquimista, una de un grupo de humanos que manejan la magia y sirven de puente entre los mundos de los humanos y los vampiros. Ellos protegen los secretos de los vampiros… y las vidas humanas. A raíz de un momento prohibido que sacudió a Sydney hasta la médula, ella se encuentra luchando por dibujar la línea entre sus enseñanzas de los alquimistas y lo que su corazón la está instando a hacer.
Entonces conoce al seductor y rebelde Marcus Finch… un anteriormente alquimista quien escapó a pesar de todas las probabilidades. Marcus quiere enseñar a Sydney los secretos que afirma los alquimistas le están ocultando. Pero mientras la empuja a rebelarse contra la gente que la crío, Sydney descubre que liberarse es más difícil de lo que pensó. Hay una magia antigua y misteriosa profundamente arraigada en su interior. Y mientras busca a un usuario de magia negra que está atacando a poderosas brujas jóvenes, se da cuenta de que su única esperanza es abrazar su sangre mágica… o ella podría ser la siguiente.
Si os gusta la pareja de Sydney y Adrian, este es vuestro libro.
Si os gusta que haya muchos problemas y que el libro tenga diferentes tramas abiertas, este es vuestro libro.
Vamos, que si os han gustado los dos primeros libros, este os va a encantar XD
Empecemos en orden:
Este libro está lleno de momentos adorables entre Sydney y Adrian. Es en este libro donde queda claro que la atracción es mutua y que se gustan y que ya no pueden esconderlo más. Por suerte, toda esta evolución romántica no se carga la amistad que ya existe entre ellos, que sigue muy presente en algunas escenas (porque, admitamoslo, en algunos libros parece que cuando son pareja se olvidan de pasarlo bien juntos y todo es besos y amor pero sin risas ni amistad). Lo admito, yo al principio no era super fan de estos dos. Claro, sí, me gustaban, pero tampoco los metería en mi lista de OTPs. Pero después de este libro, tengo que reconsiderarlo otra vez, porque son ADORABLES.
Pero no todo es SydneyxAdrian. Los demás personajes, en especial Angeline y Eddie, tienen sus propios problemas. Y, más importante aun, la trama sigue abierta en dos: Por un lado, los Alquimistas y los Guardianes y todo lo que estos últimos conllevan; y por el otro, Sydney y las Brujas y el entrenamiento que Sydney esta recibiendo.
Y bueno, también tenemos a un nuevo personaje, Marcus Finch, un ex-alquimista que consiguió romper su tatuaje y que sabe mucho sobre los Alquimistas y los Guardianes.
Y como pasa mucho en los libros de Richelle Mead, un final que prometerá muchos cambios y problemas para los protagonistas.
¿Hay algo malo? Sí, que Sydney puede llegar a ser a veces demasiado buena en todo lo que hace. Irrealmente perfecta. Pero aun así la quiero.
4,75/5
¿Pensáis lo mismo?
¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarMe paso en cuanto pueda por el tuyo ;3