Género: Juvenil Romántica (YA), Fantástico
En The Indigo Spell, Sydney estaba dividida entre el estilo de vida de los Alquimistas y lo que su corazón y su instinto le decían que hiciera. Y en un emocionante momento que los fans de Richelle Mead jamás olvidarán, tomó una decisión que la sorprendió incluso a ella.
Pero la lucha no ha terminado para Sydney. Mientras navega en las secuelas de la decisión que cambió su vida, todavía se siente arrastrada en muchas direcciones diferentes al mismo tiempo. Su hermana Zoe ha llegado, y mientras que Sydney anhela volverse más cercana con ella, todavía hay demasiado que debe mantener en secreto. Trabajar con Marcus ha cambiado la forma en que ve a los Alquimistas, y Sydney debe transitar un cuidadoso camino mientras aprovecha su profunda habilidad mágica para minar la forma de vida que fue criada para defender. Consumida por la pasión y la venganza, Sydney lucha por mantener su vida secreta oculta mientras la amenaza de la exposición —y re-educación— está más presente que nunca.
Pero la lucha no ha terminado para Sydney. Mientras navega en las secuelas de la decisión que cambió su vida, todavía se siente arrastrada en muchas direcciones diferentes al mismo tiempo. Su hermana Zoe ha llegado, y mientras que Sydney anhela volverse más cercana con ella, todavía hay demasiado que debe mantener en secreto. Trabajar con Marcus ha cambiado la forma en que ve a los Alquimistas, y Sydney debe transitar un cuidadoso camino mientras aprovecha su profunda habilidad mágica para minar la forma de vida que fue criada para defender. Consumida por la pasión y la venganza, Sydney lucha por mantener su vida secreta oculta mientras la amenaza de la exposición —y re-educación— está más presente que nunca.
Después de todo el drama entre Sydney y Adrian que tuvimos que aguantar en el tercer libro, estos dos por fin están juntos. ¡Y son adorables!
Richelle Mead ya nos había ido mostrando lo bien que funcionan estos dos como pareja, pero es en este libro cuando por fin les vemos ser realmente una pareja (empezando por el apoyo que se dan, pasando por citas y tardes juntos y acabando en lo mucho que se quieren). Pero como nada es perfecto, su relación tiene que ser un secreto, ya que ni los morois, ni los Alquimistas aceptan este tipo de relaciones.
Agobiada por todas las cosas que está descubriendo sobre los Alquimistas y después de ver lo peligroso que es en realidad el poder del tatuaje de flor que lleva y la re-educación de los Alquimistas, Sydney empieza a tomarse en serio la búsqueda de la tinta para romper su tatuaje.
Mientras tanto, Adrian descubre la forma de transmitir la magia del espíritu a los moroi y dhampir para que nunca puedan ser convertidos en strigoi. Algo realmente importante para el mundo moroi y dhampir.
Mientras todo esto ocurre, estos dos tienen que mantener su relación en secreto, algo realmente difícil, ya que la hermana pequeña de Sydney, Zoe, está viviendo con ella y es parte de su día a día. Que por cierto, vaya petarda la niña...
A todo esto le sumas el divorcio de los padres de Sydney y todos los dramas románticos de los personajes secundarios y ya tienes la trama de este cuarto libro.
Aun así, a pesar de tener tantas tramas paralelas, el libro se me ha hecho bastante aburrido comparado con los demás. Claro, adoro a los personajes y a sus interacciones y a la pareja de Sydney y Adrian, pero ellos no son suficientes para sacar adelante el libro si la trama es lenta.
En general, el libro ha estado bien, y ha sido adorable ver cómo funciona la parejita, pero he echado mucho de menos un poco más de acción.
Eso sí, el final muy fuerte, pero precedible.
3,5/5
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