Os dejo una escena eliminada de Ciudad de Almas Perdidas de mi pareja favorita del mundo shadowhunter: Malec. Espero que os guste ;)
Recordad comentar, que traducir cuesta lo suyo ^.^
La ley de los magos era muy clara en este punto: si amas a un mortal, no pasa nada malo, pero no puedes interferir en su mortalidad. Tomó un largo tiempo acostumbrarse a una ley así... en especial cuando te dabas cuenta de que la inmortalidad era más una carga que un regalo.
Magnus dejó caer la caja en la mesa y cogió su móvil, pulsando el número de marcación rápida para el número de Alec. Cuando Alec le cogió sonaba ambos agobiado y esperanzado: "¿Magnus? ¿Has encontrado algo?"
"Nada. Lo siento."
"Oh." La trituradora decepción hizo sonar a la voz de Alec pequeña.
"Pero estaba pensando sobre los parabatai," dijo Magnus. "Cuando los parabatai son especialmente cercanos, pueden sentir si el otro esta muerto, o Cambiado, o -"
"Lo sé," dijo Alec. "Sé eso. Lo sentí - ese momento en el que Jace murió, en Idris. Pero esto no es algo así." Magnus podía imaginárselo ojos azules en su pálida cara, tirando de un mechón de su pelo enredado. Alec normalmente lucía como si acabase de salir de la cama a una pila de ropa al azar, no como si hubiese elegido un atuendo, y desde que Jace desapareció, él había empezado a dejar de cepillarse el pelo también. "Solo, no siento nada."
"¿Realmente nada? Al igual que... ¿en la nada?"
"¿Sí...?" Alec sonaba confundido.
"Eso me da algunas ideas," dijo Magnus. "Haré todo lo que pueda para ayudarte, lo sabes, ¿verdad, Alexander? No por la Clave, si no por ti."
"Lo sé." Alec estuvo en silencio por un momento. "Es bueno escuchar tu voz, incluso si no puedes ayudar," añadió Alec, y colgó abruptamente.
Magnus dejó el móvil cerca de él y se sentó por un momento, siendo suficiente para escuchar su propia respiración Lo estoy perdiendo, pensó. No sé cómo o por qué, pero sé que lo estoy haciendo.
