El lado irresistible de Jude

Si compartir los sueños con un chico normal ya es complicado, hacerlo con Jude Ryder es casi una imprudencia. Impulsivo, apasionado y temperamental, Jude sólo quiere vivir el presente -y esto no está nada mal, porque es un bombón-; pero Lucy sabe que para que lo suyo funcione deberán aprender a superar sus pasados y esforzarse por compartir los planes de futuro. Y, claro, esto no es tan divertido como vivir su pasión como si no hubiera mañana... Además, las vacaciones separarán de nuevo sus caminos: Lucy se debe al ballet y a la búsqueda de un trabajo de verano mientras que Jude tiene que entrenar para las pruebas de la NFL. ¿Pueden los polos opuestos atraerse lo bastante como para superar la distancia o se darán cuenta que su destinos son incompatibles?

Por fin, y después de haberme obligado a hacerlo, me he acabado la saga Jude Ryder. Si habéis leído las reseñas de los primeros dos libros, sabréis que en mi opinión, la saga ha empeorado mucho. A pesar de que este último libro es mejor que el tercero, sigue sin ser bueno, lleno de topicazos, y personajes inaguantables.

Ahora bien, esta historia pasa tres años después del final del segundo. Luce y Jude están comprometidos, y viven felices y en su extraño mundo. Pero a Jude le llaman desde la liga de fútbol americano, y por lo tanto, tiene que marcharse a otro estado, lejos de la pobre Luce.

Tengo que admitir que en este libro Jude me ha parecido más aguantable. Sí, seguía teniendo una vena impulsiva, pero en parte entendía por qué saltaba. Estoy segura de que yo también me habría molestado en su lugar, así que esta vez se la perdono. Encima, el pobre nunca acertaba con Luce...

Porque Luce estaba más petarda que de lo normal. Ella no paraba de decir cosas, pero sus acciones contradecían sus palabras. Al parecer es más madura en este libro, pero no lo demuestra... Seguía tomando las decisiones equivocadas, y seguía dándome esa sensación de "Yo soy mejor que todas las demás mujeres". Al menos no mostraba su cara celosa, porque esa cara si que fue inaguantable en el segundo libro. 

Y por cierto, el rollito de "nuestra relación era difícil, pero eramos felices así" ya cansaba bastante...

La trama no era necesario. En mi opinión, esta saga podría haber acabado tranquilamente (y mejor), en el primer libro. No había ninguna necesidad de alargarlo con tanto drama predecible. Todos los topicazos de los libros juveniles han salido en la saga. Todos, sin que falta ni uno...

Y el final ha sido el final más predecible y topicazo del mundo mundial. Hartita estoy ya de esa clase de finales. ¡Parece que una pareja de 21 años no puede ser felices de otra forma! Agh...

Lo único aceptable eran los personajes secundarios. Holly y el pequeño Jude, Thomas, e incluso Jude son la razón por la que la puntuación ha subido...

En resumen, mejor que el segundo, pero sigue sin salvarse...

2.5/5

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